jueves, 2 de junio de 2011

Morena con seguridad.

Consejos para un bronceado sin riesgos:




1. La cara es el espejo del alma:
Si quieres que tu rostro siga siendo joven el mayor tiempo posible no olvides que el sol es el mayor oxidante de las células epiteliales que existe, por ello ¡No te oxides!

¿Como?, Empieza por mantener el rostro a salvo de las radiaciones todo lo posible, no olvides la protección solar facial nunca, da igual que creas que no te va dar el sol, siempre que salgas de casa la protección solar es un accesorio que te ha de acompañar.

El FSP, lo más alto que se pueda, la cara siempre está expuesta al sol más que el resto del cuerpo que va protegido con las prendas de vestir, por ello si puede ser 50 mejor que 30, poco a poco tu cara se bronceará aunque más lentamente y sin sufrir los inconvenientes de esas horribles manchas pigmentadas que suelen aparecer en muchas mujeres en el labio superior, en las mejillas, etc…

2. Cabeza cubierta, ¡Que no se escapen las ideas!:
Hoy en día da gusto la cantidad de gorros, gorras, sombreros, etc… que encuentras en las tiendas, por ello aprovecha y luce un bonito sombrero.

3. Protégete por dentro y por fuera:
No solo es importante proteger la piel desde dentro también es importante empezar a crear una barrera antioxidante desde el interior, para ello una alimentación rica en hortalizas y verduras como el tomate, las zanahorias, la papaya, las naranjas, etc… te ayudarán a fortalecer esta barrera natural. También existen una amplia gama de suplementos vitamínicos de beta-carotenos para empezar a tomar unas semanas antes de la exposición solar si no te gustan las verduras.

4. Di no a la tanorexia:
Parece algo que solo le ocurre a las jovencitas de Hollywood pero cada vez son más las adolescentes y no tan adolescentes que sufren esta nueva enfermedad.

Es decir el bronceado ideal nos hace poner en juego nuestra salud. ¡Di NO al bronceado peligroso sin protección y SÍ a un bronceado saludable y bonito!.

5. Hidrátate constantemente:
Tu mejor compañera en una tarde de playa no es otra que una botella de litro y medio de aguita. Bebe todo lo necesario para reponer líquidos, ya que el sudor en un día de playa puede alcanzar una cantidad tan elevada que incluso te puede conducir a la deshidratación.

Además una piel desidratada es una piel arrugada y sin belleza, si prefieres también puedes tomar frutas con alto contenido el agua como la sandía, el melón, la piña, etc…

6. Una segunda vuelta a las dos horas:
Aunque lo ideal es ponerte la protección media hora antes de salir de casa, has de saber que a las dos horas el efecto se pasa, ya sea por la propia sudoración o por la reabsorción de la propia piel, por ello no olvides retocar la crema de todo el cuerpo cada dos horas.

Si tomas un baño la cosa es diferente, aunque muchas cremas dicen ser resistentes al agua, nunca lo son del todo, date una pasada después de cada inmersión, son unos pocos minutos y tu piel te lo agradecerá sin dudarlo.

7. Pasar el día en la playa sí, pero con sombrillas:
No te vayas a pasar todo el día en la playa sin una sombrilla, para evitar las horas de mayor exposición solar, de las 12 a las 16.

8. No a las exposiciones al estilo “lagartija” de más de una hora:
Estar más de una hora al sol al estilo “lagartija” es algo que está muy de moda hoy en día, desde aquí os recomendamos las exposiciones cortas y mantenidas en el tiempo para conseguir un saludable y bonito bronceado a no ser que tu meta sea conseguir la piel de un lagarto.

Todos los días un poquito es bueno, querer ponerte morena en un día NO.

9. Protección alta en zonas sensibles:
Las partes con más tendencia a las quemaduras y más sensibles necesitan una mayor protección con FSP alto: Detrás de las rodillas, pecho, mamas, cuello y cara.

10. En tu rostro sigue el orden: Hidrata, Protege y Maquilla:
Si te gusta maquillarte sigue esta rutina sin invertir los pasos para conseguir los mejores resultados y la máxima eficacia en la protección de la piel del rostro.

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